¿Puede un video transmitir la experiencia de una fiesta techno?
Desde sus inicios, la escena Techno se ha tomado muy en serio cómo hacer de una fiesta una experiencia artística: proyecciones, iluminación, dress code, disposición de los cuerpos... Toda esa escenografía del ritual Techno propició la aparición de la llamada "cultura de clubs", que reivindicaba el caracter estético y político de reunir a cuerpos para bailar juntos, una idea que trabajaron los vanguardistas clásicos como la Bauhaus, los situacionistas, los dadaístas o el movimiento LGBT.
Parecería imposible captar en video una experiencia tan física y sensorial como una fiesta techno, pero desde el auge del club Boiler Room hemos visto videos verdaderamente magistrales por el modo en que filmación y montaje reflejan la intensidad de este tipo de ceremonias musicales. Os dejamos tres ejemplos de buenos videos en ese sentido.
El primero es del colectivo argentino formado por Sol Ortega y E110101, seguramente los mejores DJs del mundo en techno clásico de Detroit. La filmación es exquisita, con un manejo magistral del ojo de pez, los filtros, la iluminación, los contrapicados y los cambios de velocidad. Es la mejor filmación techno que conozco (y la música es sencillamente inigualable 😄).
Otra interesante propuesta es el proyecto de la cadena europea Arte con una serie de sesiones en una fábrica vacía, algo muy habitual en la cultura techno. Destaca especialmente la protagonizada por Óscar Mulero, con una atmósfera espectral e industrial, sin público, jugando con luces y tinieblas.
Y por último, el ya clásico DVD "Exhibitionist" protagonizado por el gran maestro techno Jeff Mills, una filmación austera y minimalista que sólo aspira a capturar la magia de este genio de las mezclas, y los movimientos de su cuerpo en torno a tres giradiscos de vinilo. Un video muy didáctico del que han aprendido docenas de nuevos diskjockeys en todo el mundo.